lunes, 10 de marzo de 2008

Mi primera vez

No sé que hora es ni me importa (bueno, si lo sé pero quise verme quisquilloso y fingir que no).... creé esta cuenta hace algún tiempo según yo para hablar de música que me gusta y compartirla con cualquier navegante que por alguna razón pasara por aquí. Pero creo que lo haré más general, siguiendo con las enseñanzas de unas primas con quienes crecí, utilizaré este espacio como un diario, que es, supongo, la manera esencial de usar estas cosas que antes llamada del demonio y ahora heme aquí escribiendo como el pendejo que represento para el mundo en todo momento y en todo lugar. Así que, empezamos, dicen que la primera vez duele pero agrada.


Ayer, es decir, domingo 9 de marzo, desperté como a mediodía y lo primero que divisé fué un panorama fúnebre: mi ropa tirada, los discos que escuché la semana pasada regados por todo el piso, cajetillas de cigarros sin terminar, encendedores, revistas, dibujos en carboncillo, fotos de tí pero nunca conmigo que debí haber quemado hace tiempo... en fin, desperté sabiendo que mi día probablemente sería como casí todos y que terminaría haciendo alguna pendejada en los momentos en que el día muera y otro nuevo nazca. Supongo que por lo menos eso si lo logré.

Permanecí acostado un par de horas más, haciéndo uso de un invento del hombre blanco llamado DVD player (supongo que así es como se llama) y de ese modo pude apreciar mientras volvía a los brazos de Morfeo, un concierto de Pearl Jam. Como a las 3pm mi vida volvió a cobrar sentido gracias a los siempre efectivos gritos de mi tía con quien vivo y a quien reciéntemente operaron.

Me dí un baño mientras The Second Coming de los Stone Roses sonaba en el stereo, al salir fumé el primero del día y se supone que me arreglé. Hasta ahora todo iba más o menos bajo el parámetro de mi patética rutina. Pero desde ese momento hasta hace poco sucedieron cosas que me hicieron pensar, sentirme triste, sentirme eufórico, sentirme presionado... pero específicamente, sentirme estúpido.

Este año cumpliré 21, lo cual confirma mi miedo a los 12 años, el cual consistía en pasar de los 20 sin haber hecho algo sustancioso de mi vida. En estos 8 años, en términos mundanos, lo único que he hecho ha sido engordar (definitivamente esta es mi primera declaración gay en el ciberespacio), aprender a fumar, a beber, a drogarme, a sentirme diseñador, a sentirme baterista, incluso debo confesar tener un puñado de melodías de mi autoría que jamás llegarán a otro oído que no sea el mio. En resumen, no he hecho lo que de niño soñaba hacer en todo este tiempo y ayer domingo ese pensamiento me estuvo seduciendo toda la noche.

Charlé con una señorita que me fué presentada hace un tiempo y cuyo nombre es Elisa, después de platicar acerca de amigos en común, de su afición al ballet y mi aclaración de que mi humanidad en movimiento rítmico tiene la gracia que un hipopótamo tiene cuando baila la macarena, del gusto que ambos tenemos por Oasis, de los pasteles que me quedan, modestia aparte, como hechos en el Olimpo, y de su ofrecimiento de enseñarme a bailar a cambio de que le prepare un postre. Cosa que rechacé de inmediato pero aseguré que el postre lo tendría tarde o temprano. Casi al despedirnos nos dimos cuenta de que nuestros nombres están compuestos por las mismas letras.

Lusecita de mis entrañas extrañas estuvo muda pero me pasó unos videos bien chidos y hablamos acerca del perineo.

Llegaste y me contaste de lo harta que estás de tu empleo, de la haraganería de tu primo, de la necedad de tu madre y de su deterioro respecto a la salud. Más de un chingo de veces te he sugerido con lágrimas virtuales en los ojos que dejes ese empleo miserable y que te enfoques en las cosas que te gustan, pero eres necia como tu madre de quien tanto te quejas y crees poderlo todo, por eso te dediqué Who put the weight of the world on my shoulders? de Noel.

Beth, adorable y presurosa como suele serlo cuando ese monstruo llamado tarea la persigue, me saludó, le pregunté por su estado de ánmio y me respondió con la cada vez más usual (y lastimera) carita triste que nos brinda el msn hoy en día. Quise ahondar en el tema pero todo se resumió a una cantidad excesiva de deberes escolares. Minutos después le externé que necesitaba un abrazo así que procedió a mostrarme un ritual en el cual mi deber era cerrar los ojos a la cuenta de tres, en el acto, ella se abrazaría a sí misma pero la intención era que mi sensibilidad alcanzara a percatarse de que era yo el abrazado. Y así fué, y por eso fué que minutos después le devolví el detalle con un abrazo que según me comentó, le rompió los huesos, información que estuvo al borde de hundirme en una depresión. Después comprendí que era un decir.

Mientras todo lo anterior sucedió, yo escuché a Porcupine Tree, Foo Fighters, Oasis, Magazine y Powderfinger.


Justo hace unos minutos se conectó el querer de un sujeto a quien le tengo un aprecio enorme y una dosis poco moderada de una mezcla de cariño, admiración y distinción. Tiene poco que entablé conversaciones cibernéticas con ella y me ha caído bastante bien, tiene el don de la maldad que en mi apenas asoma la cabecita, a veces me orienta para poder enfocar mis talentos en tal doctrina de manera que los resultados sean a mi favor con el menos esfuerzo posible. Odia el contacto humano con seres desconocidos a manera de tumulto como yo mismo, o talvez más. Le gusta hablar mal de Oasis pero le gustan y últimamente ha fungido como mi Pepe grillo en diversas áreas de mis pensamientos mundanos y a veces no tanto. Parece que ha iniciado sesión con alguna especie de carga... emocional? que la tiene, por así decirlo.. encabronada con diversas variantes del entorno maldito que nos tocó sobrevivir.

Nota: La doctrina de la maldad es algo que solo ella y yo sabemos y por favor no saquen conjeturas.

Como pudieron darse cuenta mi día fluyó enmedio de mi comunicación con feminas, con todas y cada una tengo un lazo distinto, algunos más fuertes, algunos más superficiales, algunos más inmediatos.. pero todos ellos igual de reelevantes para mí. Por lo menos ayer domingo.

Terminé un día y empecé otro con un sentimiento de frustración que ahora desquito con un disco de Dream City Film Club que está bastante oscuro y roquero, necesito hacer algo ya, no quiero defraudar a ese chamaco de 12 años que aún debe andar por aquí recordandome cuando estoy errando el camino. Supongo que es por eso que me está doliendo la cabeza.

Al rato nos leémos.

2 comentarios:

Blythe Doll dijo...

HUy... la crisis de los 20, a ti te dio al final, a mi me dio cuando recién los cumplí y me pegó durísimo... Pero tiempo tienes, y tienes que aprovecharlo porque nunca tenemos la certeza de cuanto tiempo más estaremos en este planeta, lucha por los sueños de aquel niño, esfuérzate y acuérdate de que a veces, ló más rico de a vida es lo que más trabajo nos cuesta.
Me pregunto que estarás haciendo
Pero sobre todo, espero que estes bien.
Lindo detalle el mencionarme en tus historias.
Te mando un besito.
live forever

Blythe Doll dijo...

porque carajos le puse acento a LO¡? QUE NACAAA JAJAJA
SORRY, ES QUE YA ES TARDE Y TENGO SUEÑO